Seguramente han leído varias historias de mujeres que ayudaron a la lucha independentista de México. Mujeres que vivieron escondidas en cuevas, que sacrificaron por el bien de la nación lo más amado: la vida de un hijo. Mujeres que entregaron sus fortunas o su salud, que recorrieron a pie las ciudades y los campos de batalla, al lado de su esposo haciendo todo lo que fuera necesario y estuviera en sus manos para lograr que sus hijos y los hijos de sus hijos vivieran en un país independiente de la corona española. Muchas de estas heroínas nos sorprenden con hazañas inimaginables, como la que les narraré a continuación: Antonia Nava de Catalán. Son pocos los datos que se tienen de su niñez. Se sabe que nació en Tixtla en el actual estado de Guerrero, el 18 de noviembre de 1779. En su juventud se casó con Don Nicolás Catalán, un hombre que era siete años mayor que ella, juntos procrearon a cinco hijos varones cuyos nombres fueron: Nicolás, Manuel, Antonio, Pedro y otro cuyo nombre
Crónicas de la historia de México bajo una mirada curiosa, apasionada, sensible y divertida.